La exposición a la luz azul de las pantallas es cada vez mayor en la sociedad actual, y esto tiene un efecto nocivo tanto en la salud visual como general.
Pero ¿qué es la luz azul, exactamente? Se trata de la radiación que está en el llamado espectro visible (porque es perceptible a través del ojo humano) y que incluye desde la luz azul-violeta hasta la luz azul-turquesa.
El sol es una fuente natural de luz azul. Sin embargo, son los dispositivos electrónicos los principales responsables del impacto de este tipo de radiación en la salud ocular, las alteraciones en el ritmo circadiano y los problemas para conciliar el sueño.
Concretamente, los móviles, los ordenadores, las tabletas, los televisores, los paneles informativos, los videojuegos, los juguetes electrónicos y cualquier otro tipo de pantallas LED.
La digitalización de la mayoría de los procesos de la vida cotidiana, educativa y laboral ha hecho que actualmente las personas estén expuestas a este tipo de luz visible durante gran parte de su día.
La fatiga visual es la principal consecuencia del uso de las pantallas en la salud ocular.
Concretamente, los móviles, los ordenadores, las tabletas, los televisores, los paneles informativos, los videojuegos, los juguetes electrónicos y cualquier otro tipo de pantallas LED.
La digitalización de la mayoría de los procesos de la vida cotidiana, educativa y laboral ha hecho que actualmente las personas estén expuestas a este tipo de luz visible durante gran parte de su día.
La fatiga visual es la principal consecuencia del uso de las pantallas en la salud ocular.
No obstante, la luz azul se está relacionando cada vez más con otras afecciones oftalmológicas. Entre ellas, el envejecimiento ocular prematuro por estrés oxidativo.
El riesgo derivado de la emisión de la luz azul de las pantallas es bajo, siempre que se trate de exposiciones cortas y a una distancia prudencial.
Sin embargo, la exposición a este tipo de radiación es cada vez mayor.
Concretamente, se estima que los españoles usan su teléfono móvil entre 3 y 5 horas al día.
A esto hay que sumarle el tiempo expuesto a ordenadores y pantallas durante la jornada laboral, escolar o formativa.
También los momentos de ocio tienen un impacto si estos van asociados a videojuegos, televisión o cualquier otra actividad que se realice mediante una pantalla.
Por todo ello, los efectos de la luz azul en la salud ocular son un problema creciente.
La toxicidad aguda para la retina está científicamente demostrada, mientras que cada vez hay más estudios que sugieren que podría existir también una toxicidad acumulativa que favorecería el desarrollo de otras afecciones.
Aunque cualquier persona puede sufrir estos daños de la luz azul por las pantallas, los niños y los jóvenes corren especial riesgo.
En el caso de los más pequeños, se debe a que su córnea y cristalino permiten atravesar toda la radiación azul. Con la edad, en cambio, el cristalino está más envejecido y no deja pasar estas ondas con la misma intensidad.
Por lo que respecta a los jóvenes, son el grupo poblacional que más utiliza los dispositivos digitales y, por tanto, están expuestos a una mayor cantidad de luz azul.
En el caso de la salud ocular, estas son las principales afecciones relacionadas con el uso de pantallas:
La luz azul de los dispositivos electrónicos es la principal responsable de la fatiga visual que se suele experimentar en las últimas horas del día.
La sensación de pesadez y ojos cansados son los síntomas de fatiga ocular más habituales.
También puede manifestarse con ojos llorosos y lagrimeo, enrojecidos y con picor, sensación de arenilla o cuerpo extraño, aumento del parpadeo, visión borrosa y/o doble y sensibilidad a la luz.
La exposición prolongada a la luz azul de las pantallas suele provocar síntomas de fatiga visual.
Un uso prolongado o inadecuado de los dispositivos electrónicos puede agravar el síndrome de ojo seco, cuyos síntomas pueden ser parecidos a los de la fatiga ocular.
Estos pueden incluir ojos rojos y cansados, sensación de picor, ardor, arenilla o cuerpo extraño y sensibilidad a la luz.
Una de las particularidades de la sequedad ocular es que puede manifestarse con molestias desde primera hora de la mañana, mientras que los síntomas de fatiga visual suelen aparecer a lo largo del día y empeorar por la tarde-noche.
En este caso, los síntomas no son tanto por la luz azul emitida por los dispositivos electrónicos, sino por la reducción del parpadeo cuando se fija la vista en una pantalla.
Cada vez hay más estudios que vinculan la exposición acumulada a la luz azul con un aumento del estrés oxidativo en las diferentes estructuras del ojo.
Esto provocaría un envejecimiento ocular prematuro y, en consecuencia, podría favorecer la aparición de afecciones como la degeneración macular o las cataratas.
Algunos estudios señalan que la luz azul de alta energía podría penetrar la córnea y el cristalino, y alcanzar la retina directamente.
Una vez allí, causaría la degeneración de los bastones, las células sensoriales que permiten la percepción visual de la luz.
Aún así, son necesarios más estudios para poder establecer esta relación entre luz azul y degeneración macular por la edad (DMAE).
Los síntomas de degeneración macular suelen ser la visión borrosa, las distorsiones visuales, la presencia de una mancha negra en el ojo y visión sensible a la luz.
Se cree que la toxicidad acumulada de la luz azul podría favorecer la opacidad del cristalino y, por tanto, la aparición de cataratas.
Los principales síntomas son visión borrosa o nublada, dificultad para ver por la noche, sensibilidad a la luz y al resplandor, necesidad de una iluminación más brillante para leer, y visión de halos alrededor de las luces, entre otros.
Al igual que en el caso de la degeneración macular, son necesarios más estudios para poder corroborar este vínculo entre luz azul y cataratas.
La digitalización de la sociedad actual dificulta que se pueda reducir la exposición a pantallas y, por tanto, a la luz azul.
Sin embargo, existen medidas que se pueden adoptar para mitigar los síntomas de fatiga ocular y ojo seco. También, para prevenir los daños del estrés oxidativo y sus consecuencias en la salud ocular.
Se recomienda seguir la regla 20-20-20. Es decir, descansar la vista cada 20 minutos, cambiando el enfoque de los ojos para observar un objeto que esté al menos a 20 pies (6 metros) durante 20 segundos.
También es aconsejable, en estos descansos visuales, cerrar los ojos y desviar la mirada de izquierda a derecha sin mover la cabeza.
También es importante regular el brillo, el contraste y la resolución en todos los dispositivos electrónicos.
Lo ideal es trabajar con una luz blanca, a ser posible natural, y no directa.
Tampoco se debería utilizar el móvil o ver la televisión a oscuras.
Por ese motivo, el ordenador debería estar situado al menos a un brazo de distancia; mientras que el televisor debería colocarse a 2 metros.
Para prevenir estos síntomas, es preferible utilizar gafas para trabajar con el ordenador o si se debe fijar la vista en una pantalla por un tiempo prolongado.
A pesar de su popularidad, las gafas con filtro de luz azul no han demostrado tener ningún beneficio a la hora de proteger a los ojos de este tipo de radiación.
Para ello se debería seguir una dieta variada que incluya el consumo diario de frutas y verduras de diferentes colores.
Entre ellos, carotenoides como la luteína, la zeaxantina, la crocina y la crocetina.
Estos dos últimos compuestos están presentes en el azafrán, y su suplementación diaria se ha relacionado con una mejoría significativa en la función de la retina.
Otros antioxidantes interesantes para la protección ocular frente al estrés visual por pantallas son la vitamina E, el zinc, y las vitaminas B6 y B12.
Autor: Laboratorios Viñas, departamento científico.
Juan, E. La luz azul: peligros y beneficios [en línea]. El Farmacéutico, 2022. <https://www.elfarmaceutico.es/tendencias/te-interesa/luz-azul-peligros-beneficios_151462_102.html>
Asencio, M. Estrés oxidativo visual. Definición, tratamiento y prevención. Editorial Glosa.
Redacción. ¿Son seguras las luces LED para la salud humana? [en línea]. Comisión Europea. <https://health.ec.europa.eu/scientific-committees/easy-read-summaries-scientific-opinions/are-led-lights-safe-human-health-2_es#ref-34-%C2%BFaltera-la-exposici%C3%B3n-a-la-luz-led-por-la-noche-los-patrones-naturales-de-sue%C3%B1o>
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