Cuidado de la mucosa oral

La cavidad oral es un reflejo del estado de salud. Es por ello que algunos cambios y alteraciones de la mucosa oral pueden relacionarse con determinadas patologías sistémicas o deficiencias vitamínicas.

Funciones de la mucosa oral

Al igual que la piel protege al cuerpo del ambiente exterior, la mucosa oral recubre toda la cavidad bucal protegiéndola del daño mecánico, bacterias, virus, hongos y sustancias tóxicas. Además, realiza otras funciones como controlar y regular el intercambio de fluidos y nutrientes con el entorno exterior, permitir saborear la comida y la bebida (gracias a las papilas gustativas de la lengua), y producir el mucus que lubrica la boca y la saliva (a través de las glándulas salivares).

Estructura de la mucosa oral

La estructura morfológica de la mucosa oral varía, por la adaptación funcional, en las diferentes regiones de la cavidad oral:

• Mucosa de revestimiento: su principal función es la protección. Formada por un epitelio no queratinizado unido a un tejido conectivo elástico y flexible, es distensible y se adapta a la contracción y relajación. Este tipo de mucosa está presente en la cara interior de las mejillas, labios, paladar blando, la cara ventral de la lengua y el suelo de la boca y representa aproximadamente un 60% de la superficie total de la mucosa oral.
• Mucosa masticatoria: esta mucosa, presente en las encías y en el paladar duro, está sometida a fuerzas intensas de fricción y presión originadas por la masticación. Suele estar fijada al hueso y carece de submucosa. Representa alrededor del 25% de la superficie total de la mucosa oral.
• Mucosa especializada: se encuentra en la cara dorsal de la lengua y recibe este nombre porque es donde se encuentran las papilas gustativas. Representa aproximadamente un 15% del total de la mucosa oral.