Cuidados de invierno

Las afecciones respiratorias en niños son muy frecuentes, sobre todo durante los tres primeros años de vida.

Aunque pueden aparecer en cualquier momento, la mayoría muestra un claro predominio de incidencia estacional, detectándose de forma fundamental durante los meses fríos del año.

Las afecciones respiratorias en niños suelen provocar síntomas leves, pero son una de las principales causas de absentismo escolar.

Los síntomas de estas afecciones aparecen cuando ciertos virus invaden las células de las vías altas (nariz, cavidad nasal, boca, faringe y laringe), desencadenando inflamación y producción de mucosidad. Esta situación deriva en los clásicos síntomas de resfriado en niños: congestión nasal, moqueo, irritación de la garganta y tos, que pueden prolongarse durante días.

Hay que tener en cuenta que los lactantes y los niños más pequeños no son capaces de comunicar los síntomas de forma específica, por lo que una señal de alarma es que se muestren irritables y molestos.

Por lo general, los niños no necesitan acudir al pediatra por un resfriado común, ya que los síntomas suelen ser leves y desaparecen a los pocos días.

Y normalmente, estos procesos leves se pueden aliviar en casa favoreciendo el descanso y manteniendo una correcta ventilación y humedad de la habitación.