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Tratamiento rehabilitador de manos y pies

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La Rehabilitación o Terapia física Rehabilitadora busca la restauración máxima de los pacientes y llevarlos a la máxima independencia física, mental, social y ocupacional. El movimiento voluntario es un requisito indispensable para una vida activa, por ello, la pérdida de la movilidad en las manos y en los pies conducen a un deterioro funcional y a la incapacidad para realizar las actividades de la vida diaria.

Una gran parte de las afecciones que afectan a las manos y a los pies, por ejemplo, enfermedades reumatológicas como la artritis o artrosis; tendinitis o esguinces, conllevan una alteración del sistema músculo-esquelético (dolor, inflamación y rigidez articular). Algunos de los procedimientos terapéuticos físicos clásicos son el calor o termoterapia y el masaje fisioterapéutico.

¿Qué es la termoterapia?

La termoterapia es la aplicación de calor o frío en sus diferentes grados sobre el organismo con fines terapéuticos.

La terapia de calor consiste en la aplicación de calor superficial (a base de compresas o baños de agua caliente, lámparas de infrarrojos o parches de calor) o calor profundo (microondas, ultrasonidos, etc.) sobre la piel.

El mecanismo de acción de la termoterapia produce relajación muscular y vasodilatación local, lo que favorece el lavado de sustancias algógenas, productoras de dolor.  El incremento del flujo sanguíneo produce una reducción de la rigidez muscular que, a su vez, desencadena un efecto relajante muscular que conlleva a un alivio de las molestias. Además, la aplicación de calor facilita la recuperación de la elasticidad del colágeno de la piel y de los tejidos subcutáneos. Por otro lado, la terapia de frío o crioterapia (aplicación de frío con fines terapéuticos) es muy útil para tratar pequeños accidentes traumáticos y lesiones deportivas durante las primeras 48 horas tras haberse producido. El frío hace disminuir el espasmo y reduce la inflamación y el edema.

En ocasiones, la combinación alternante de frío y calor, en forma de baños de contraste, puede resultar muy útil en ciertas lesiones que presentan un fuerte componente inflamatorio.

La termoterapia en el tratamiento de la artrosis de manos

En el caso de sufrir artrosis de manos, introducirlas en una cubeta con agua caliente, parafina o productos a base de plantas de efecto balsámico específicamente formulados para el dolor articular puede ser efectivo para mitigar la rigidez y el entumecimiento.

Por el contrario, cuando se produce un brote, es preferible aplicar frío, ya que este disminuye la inflamación y el edema.

Consejos para aliviar las molestias de la artrosis de manos

Además de los baños de manos con agua caliente y productos a base de plantas de efecto balsámico, los siguientes consejos pueden ser útiles para evitar o reducir las molestias:

Consejos para aliviar las molestias en la artrosis de pies

Cuando la artrosis afecta a los pies, también es importante seguir algunos consejos para disminuir las molestias:

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