Bienestar urinario
El aparato urinario es un conjunto de órganos encargados de la producción, almacenamiento y expulsión de la orina.
A través de la orina se eliminan del organismo los desechos nitrogenados del metabolismo (urea, creatinina, ácido úrico) y otras sustancias tóxicas.
El sistema urinario está formado por los siguientes órganos:
- Los riñones, que producen la orina para eliminar las sustancias de desecho.
- Los uréteres, dos conductos que conducen la orina desde los riñones a la vejiga urinaria.
- La vejiga urinaria, el órgano donde se acumula la orina.
- La uretra, el canal por el que la orina sale del cuerpo desde la vejiga.
En las mujeres, el tracto uretral es más corto que en los hombres y la uretra está más próxima al ano. Por este motivo, las mujeres suelen sufrir molestias con mayor frecuencia que los hombres.
No obstante, los hombres, a pesar de estar más protegidos también pueden llegar a presentar complicaciones.
Llamamos bienestar urinario al estado óptimo de las vías urinarias y a las condiciones fisiológicas que permiten una buena salud urinaria.
En las mujeres, mantener una buena salud vulvovaginal también tiene un papel importante.
El embarazo y la menopausia son dos situaciones en la vida de la mujer en las que hay que extremar el cuidado y prestar una especial atención, ya el riesgo a sufrir molestias aumenta considerablemente.
Buenos hábitos para el cuidado de las vías urinarias y la salud vulvovaginal
- Asegurar una hidratación diaria adecuada: beber al menos 1,5 litros de agua o bebidas saludables al día. La hidratación es muy importante para un buen funcionamiento del sistema urinario y también previene el estreñimiento.
- No aguantarse las ganas de orinar y hacerlo con frecuencia. La orina no se debería retener más de 3 o 4 horas, excepto durante el descanso nocturno. Es importante vaciar la vejiga por completo en cada micción.
- Orinar siempre después de mantener relaciones sexuales y mantener una buena higiene de la zona genital y anal es fundamental para evitar infecciones de orina.
- Limpiarse los genitales de delante hacia atrás después de ir al baño y durante la ducha.
- Lavar la zona íntima solo con agua o con un jabón específico que respete el pH vaginal. No usar esponjas, ya que pueden acumular microorganismos.
- Utilizar ropa interior de algodón y cambiarse si se ha sudado mucho. Por ejemplo, tras practicar deporte.
- No permanecer mucho tiempo con el bañador mojado.
- Reemplazar las compresas y los tampones con frecuencia.
- Consumir fibra a diario en una cantidad adecuada: es importante incluir dentro de la dieta habitual alimentos ricos en fibra, como cereales y frutas para prevenir el estreñimiento y evitar un aumento de la presión intraabdominal, factor que puede favorecer las patologías del tracto urinario.
- Evitar el tabaco y el consumo de alcohol, dos factores de riesgo para el desarrollo de cáncer de vejiga.
- Mantener un peso óptimo: el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo directos sobre la patología vesical y también sobre el desarrollo de diabetes e hipertensión, dos de los factores cardiovasculares más frecuentes asociados a la patología renal.
- Evitar el exceso de alimentos picantes, ya que pueden irritar la vejiga si se abusa de ellos.
- Fortalecer los músculos de la vejiga: al fortalecer los músculos de la región perineal se tonifican de forma secundaria los ligamentos que sostienen la vejiga y el resto del sistema excretor de orina, además esto contribuye al control de esfínteres y evita la incontinencia urinaria.