Propósitos saludables para recuperar la forma: cómo retomar las rutinas y cuidar el cuerpo a la vez
La vuelta a la rutina es dura, sin discusión. Nos sentimos más cansados de lo habitual, con dificultades de concentración, tristes y con muy pocas ganas de entrenar, a pesar de haber llegado de vacaciones con algún que otro kilo de más. Pero precisamente la combinación de ejercicio físico y una buena dieta es la mejor manera de recuperar la vitalidad.
Cuando los días sin entrenar superan el mes, empezamos a notar diferentes pérdidas en nuestra resistencia o capacidad aeróbica y esto provoca que sintamos más fatiga. Perder la forma aeróbica afecta al aporte de oxígeno a los músculos, directamente relacionado con la eficiencia del corazón y el aumento de la frecuencia cardiaca en reposo e, incluso, con un aumento de la retención de líquidos. Esto se debe a que las fibras musculares están menos activadas. Sin embargo, todos ellos son cambios reversibles si volvemos a practicar ejercicio.
Es posible que a la vuelta de vacaciones no nos apetezca encerrarnos en el gimnasio. Por eso puede ser buena idea, sobre todo mientras la temperatura exterior todavía es agradable, hacer alguna actividad física al aire libre como running, nordic walking o senderismo. Cuanto antes empecemos a retomar las buenas costumbres, antes haremos de la rutina nuestro pasaporte de salud. Eso sí, es preferible retomarlo con calma para aclimatar el cuerpo al nuevo esfuerzo e ir aumentando la intensidad a medida que pasan los días. Siempre es recomendable contar con algún tratamiento que alivie la sensación de cansancio y favorezca la recuperación de los músculos y ligamentos después de la práctica deportiva.
Y vuelta a empezar
Retomar la práctica deportiva requiere dosificar el esfuerzo y recordar que lo importante es favorecer y mantener una buena forma física. Lo mejor es comenzar con un ritmo suave, que permita un buen calentamiento de músculos y articulaciones. Poco a poco ir incrementando el esfuerzo sin llegar nunca al límite de nuestras posibilidades.
Es buena idea empezar por recordar consejos como no usar el ascensor, práctica útil que pone en marcha buena parte de tu musculatura, aparcar el coche e ir andando o en bici por recorridos llanos. Conviene recordar, tanto si apenas empiezas a realizar actividad física como si eres deportista amateur que este otoño, cuidar el cuerpo antes, durante y después de practicar ejercicio, es prioritario.
La gama Sportsalil ofrece fórmulas desarrolladas para proteger la piel y los músculos, con soluciones para prevenir y aliviar el cansancio tras el esfuerzo.
Sportsalil Crema Relax de Laboratorios Viñas, está formulada con extractos de árnica, camomila, ginkgo biloba y bisabolol, ingredientes de origen natural que alivian el cansancio y favorecen la recuperación de músculos y ligamentos. Tras un suave masaje después de practicar ejercicio, la sensación de relajación y descanso aumenta el propio bienestar que proporciona un buen entrenamiento.
Esta línea de productos incluye, entre otros: Sportsalil Footcare, para el cuidado completo de las molestias en los pies derivadas de la práctica deportiva, Sportsalil Gel Anti-rozaduras, para las irritaciones provocadas por el roce con la ropa, la propia piel y el sudor.
6 buenas ideas para recuperar el buen humor y la forma física
- Dedica tiempo a procesarlo y asimilar qué quieres hacer y por qué. Es fundamental organizar un horario para los entrenamientos para mentalizarnos y contar con ese espacio que nos ayudará a cumplir los objetivos que queramos conseguir.
- Sigue una dieta saludable. Como parte de la nueva rutina, incluye ir al mercado a comprar alimentos frescos, mejor si son de temporada. Otoño es tiempo de nueces, castañas, boniatos, setas y de la hipocalórica calabaza. Además, incrementar el consumo de frutas y verduras, de carnes magras como fuente de proteínas, tomar abundante agua y aliarnos con los cereales integrales es un buen consejo.
- Alimentos que nos dan energía y ayudan a reducir el cansancio: aceite de oliva, pescado azul, chía, aguacate, frutos secos. Inclúyelos en tu dieta diaria en cantidades moderadas. El huevo también es un buen aliado para levantar el ánimo y mantener los músculos a tono. Y, como un capricho, podemos disfrutar de una onza de chocolate negro.
- Prepara la bolsa del gimnasio, en la que no pueden faltar la ropa y las zapatillas adecuadas. Si preferimos llevar nuestros accesorios como la esterilla o las bandas de resistencia, mejor dejarlos a la vista y en un lugar accesible. Por supuesto, es imprescindible la botella para el agua.
- Ponte a prueba. Evalúa tu estado físico antes de retomar tus rutinas de ejercicio habituales porque la poca actividad física durante las vacaciones puede afectar al rendimiento deportivo. De esta forma evitarás sobrecargarte en los primeros días, así como sufrir posibles lesiones. Realiza ejercicios de calentamiento 5-10 minutos y determina cómo te sientes. Pasados unos días notarás si tu estado físico va mejorando. En el gimnasio, no olvides dejarte aconsejar por los profesionales.
- Asocia el ejercicio a pensamientos positivos. Cuando la pereza te aceche, aférrate al sentimiento de bienestar que proporciona practicar actividad física (¡libera endorfinas!). Retomar el ejercicio a la vuelta de vacaciones requiere mucha fuerza de voluntad. Pero si no desistes verás cómo en pocas semanas volverás a experimentar todos sus beneficios.